13 oct 2009

Peru: Identidad, nación y diversidad cultural PARTE 3

Peru: Identidad, nación y diversidad cultural
Por Carlos Iván Degregori
4. Perspectivas futuras: la construcción de una nación pluricultural
Cuando los estados populistas y el paradigma de la "integración nacional" comenzaron a tocar sus límites en las décadas de 1970 y 1980, uno de los resultados posibles fue el surgimiento de movimientos étnicos, que reivindicaran el derecho a la diferencia y cuestionaran el carácter homogenizador de los Estados nacionales, proponiendo estados pluriculturales o plurinacionales. Eso es lo que pasó en Bolivia, con el surgimiento del movimiento katarista; en Ecuador, donde la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) ha logrado una presencia política importante. También en Guatemala, donde surge el denominado movimiento maya; y en México, donde el movimiento zapatista es sólo uno entre muchos otros que de maneran pacífica plantean su derecho a la diversidad. En el caso peruano no surgen estos movimientos, pero las reivindicaciones por diversidad cultural avanzan por otros caminos. Sin embargo, queda mucho por hacer.
El primer paso es asumir, reconocer y convertir en un activo la enorme heterogeneidad cultural del país. Aparte de este reconocimiento, menciono apenas cuatro ejes importantes para avanzar en la construcción de un país pluricultural.
a. Pobreza / Inequidad
La reunión de gobernadores del BID de 1999 ha ratificado que el principal problema de América Latina es la pobreza y, más dramática aún, la inequidad. Esto tiene que ver, no exclusiva pero sí directamente con la diversidad cultural en tanto los pueblos indígenas siguen siendo tendencialmente los más pobres entre los pobres. Y esta situación económica lleva al empobrecimiento, y posible extinción de muchas manifestaciones culturales (tecnologías agropecuarias, fiestas, culinaria). Por ello la lucha contra la pobreza y la inequidad redundará en beneficio de la diversidad.
b. Descentralización, territorio, autonomía.
La descentralización trasciende también la diversidad cultural, pero la incluye directamente en tanto la diversidad se expresa también en las regiones. En todo caso, la descentralización del gasto, y sobre todo del poder, redundará favorablemente en los pueblos indígenas, todavía ubicados mayoritariamente en regiones periféricas, donde ni el Estado ni el mercado cumplen a cabalidad un papel dinamizador.
c. Protección ecológica y tecnológica.
Se ha hablado mucho ya sobre la relación entre pueblos indígenas y ecología. La protección del bosque amazónico y de toda una gama de ecosistemas frágiles, así como su explotación sostenible, están íntimamente vinculados a los saberes y formas de organización de los pueblos indígenas.
d. Fin de la discriminación cultural, el no reconocimiento y la exclusión.
Ubicamos adrede como último punto este que tiende a aparecer en primer plano. No por restarle importancia, sino para ubicarlo en una perspectiva más amplia. Constituye indudablemente el meollo del problema y el problema más difícil de resolver porque se enraíza en la vida cotidiana y en una historia de siglos de desprecio y exclusión. Me limito a mencionar algunas de las políticas que podrían ser importantes:
I. Educación bilingüe intercultural.
El término clave aquí es 'intercultural'. Puede la educación no ser necesariamente bilingüe. En regiones rurales o urbanas donde no se hablan idiomas indígenas, sería contraproducente obligar a los habitantes a aprenderlas, salvo aquellos que lo quieran hacer de manera voluntaria y/o por razones laborales. Pero la interculturalidad implica una educación al mismo tiempo respetuosa de las diferencias y que pone énfasis en los intercambios culturales, las fertilizaciones mutuas, las influencias, las hibrideces. Sus objetivos centrales son entonces:
Acabar con la educación homogenizadora / aculturadora, abrirse a la pluralidad, reconocer que las otras culturas 'no hegemónicas' tienen los mismos derechos, son parte y enriquecen el patrimonio cultural del país;
Evitar al mismo tiempo las polarizaciones inútiles, recalcando los puentes y las interrelaciones entre las diferentes culturas.
II. "Ceguera al color" y a las diferencias culturales en el mercado laboral.
Poco a poco se va ilegalizando en diferentes países la inclusión del requisito "buena presencia" para conseguir empleo. "Buena presencia" era un evidente eufemismo para no decir "blanco / a". Igualmente, es necesario promover mecanismos que eviten la discriminación por rasgos culturales como el acento / dialecto al hablar castellano, la región, el apellido y muchos otros(10).
III. Fin de la discriminación en los medios de comunicación.
Si un extraterrestre captara únicamente las telenovelas peruanas o latinoamericanas, se haría la idea de un continente abrumadoramente blanco, posiblemente más blanco que los EEUU. Peor aún, cuando aparecen quechuas, aymaras, cholos, negros o habitantes rurales, es casi siempre para burlarse de ellos en los programas cómicos (junto a mujeres y homosexuales), o como víctimas en los reality shows, o en propagandas de productos "para los estratos C y D"(11). En los programas culturales, siguen siendo con frecuencia el 'otro exótico', mistificado y desvirtuado, encasillado como producto turístico (12). Si bien hay programas, especialmente de radio, producidos para (y a veces por) sectores 'subalternos', la realidad sigue siendo abrumadoramente discriminadora. Sería inconcebible, por ejemplo, un programa titulado "La catalana Jacinta" o "La vasca Jacinta" en España, o "La negra Jacinta" en los EEUU. Primero, porque a ningún libretista se le ocurriría algo así. Y si se le ocurre, ningún canal de TV lo aceptaría. Y si lo acepta, ningún auspiciador pondría anuncios. Y si lo haría, miles de catalanes, vascos o negros según el caso, y no sólo ellos sino la mayoría de la población, protestaría.
IV. Promoción del respeto a las culturas indígenas, afroperuanas y una imagen positiva de todas en general.
Relacionado íntimamente a puntos anteriores como educación intercultural o medios de comunicación, está la tarea titánica de sacar del ghetto 'inferior' y/o exótico/ turístico a las culturas indígenas y afroperuanas, y sus diferentes manifestaciones, que continúan vigentes y son además un recurso para nuestro país en el mundo global: desde conocimientos tecnológicos, hasta formas de organización y manifestaciones de espiritualidad.
En esta tarea, la educación y los educadores tienen un papel fundamental que cumplir.


Notas:
Véase: Samuel Huntington. El choque de las civilizaciones.
Luego del colapso de los denominados 'socialismos reales', por primera vez la economía de mercado capitalista adquiere una dimensión planetaria. Tanto o más importante: el desarrollo de la informática produce una revolución en las comunicaciones. A través de la radio, la televisión, el cable y sobre todo la intemet, el mundo se interconecta cada vez más. Se desarrolla .10 que se denomina la 'realidad virtual'.
Esto sucede también a nivel individual. Según la psicología, el niño va tomando conciencia de sí mismo conforme advierte que es otra persona diferente a la madre, y luego al resto de la familia. En el terreno colectivo, se da desde los niveles cotidianos (qué sería del Alianza si no existiera la U), hasta los políticos, sociales, ideológicos.
Citado por: Carlos Iván Degregori, "Ocaso y replanteamiento de la discusión del problema indígena (1930-1977)", en: Indigenismo, clases sociales y problema nacional. C.I.Degregori, M.Valderrama, A.Alfageme, M.Francke. Ediciones CELATS, Lima, p.234.
En el caso de Francia, fueron los Enciclopedistas, que influenciaron en el proyecto que luego se plasmaría en la Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano (que, como se ve, trascendía las fronteras de Francia). En los EEUU fueron los denominados 'padres fundadores': Jefferson, Madison, Washington, etc. Y su proyecto se plasmó en una Constitución, que hasta ahora está vigente (con un conjunto de 'enmiendas'). En el caso peruano, los próceres de la independencia, peruana e hispanoamericana en general.
Citado en Benedict Anderson. Comunidades imaginadas,
El título de un artículo de Cecilia Méndez -Incas sí, indios no- resume esta actitud, que se matiza en la primera mitad del S.XX con el rescate de la figura delinca Garcilaso de la Vega, el cronista hijo de una princesa inca y un conquistador español que es percibido como la encarnación primera de un proyecto de país mestizo aristocrático.
Manuel González Prada. Páginas Libres, Fondo de Cultura Popular, Lima 1966, p.33.
Por la misma época y de manera más tímida, los militares impulsaron reformas de signo semejante .durante el gobierno de Rodríguez Lara (1972-76).
Desde hace algunos años, INDECOPI promueve acciones en este sentido. Asimismo, en 1999 el Congreso aprobó una ley contra la discriminación racial. Sin embargo, queda todavía mucho trecho por recorrer para que este sentimiento haga carne entre la mayoría de la población y en el sistema educativo.
Por ejemplo, en la publicidad de detergentes aparecen cholos/as, en la publicidad de café, negros/as.
Esto no significa estar en contra del turismo, que puede ser la única fuente de ingresos significativos para muchas comunidades. Es legítimo, además, que se enfatice la 'otredad' para atraer visitantes. Lo hacen los franceses con sus bistrós, los españoles con sus tablaos y así sucesivamente. El problema es que la mirada turística sea horizontal. Si es así, todos finalmente, seremos 'exóticos'

Bibliografía
Anderson, Benedict (1983) Imagined communities: Reflections on the origins and the spread of nationalism. Verso, London.
Degregori, Carlos Iván (1977) Indigenismo, clases sociales y problema indígena en el Perú, CELATS,Lima.
González Prada, Manuel (1966) Páginas Libres, Fondo de Cultura Popular, Lima
Favre, Henry (1996) L’indigenisme, Presses Universitaries de France.
Huntington, Samuel P. (1996) The clash of civilizations and the remaking of world order. Simon & Schuster, New York.
Mendez, Cecilia (1993) Incas sí, indios no: apuntes para el estudio del nacionalismo criollo en el Perú. IEP, Lima.

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